02/03/1672 El capitán Juan Clemente Baigorrí (1656 – 1720), recibe en donación de su abuelo Brizuela (Pedro Nicolás), las tierras mencionadas. 21/12/1683 Baigorrí, dueño de grandes extensiones de terreno, adquiere a Diego de Albarracín, otra merced de una legua de contorno de la Aguada de Pocho , que éste había recibido del Gobernador Don Jerónimo Luis de Cabrera. 22/11/1693 En momentos en que Baigorrí poseía el Mayorazgo fundado por su abuelo Brizuela, le vende a su mayordomo de la estancia de Sañogasta, su pariente, el ayudante Miguel de Brizuela, esta gran heredad, que pocos años antes (1672) era “ una campaña abierta llamada Pocho “ , en la suma de dos mil pesos, pagaderos en cuatro años. Formó en estas tierras una gran estancia que bautizó con el nombre de su santo patrono, San Miguel. Siglo XVIII, principios Por problemas suscitados con el mayorazgo de Sañogasta, en compañía de Baigorrí, Miguel de Brizuela viaja a Chuquisaca En el pueblo de Caiza, provincia de Porco, a doce leguas de Potosí, enfermó y al poco tiempo, murió. Se había casado con doña Micaela Luna y Cárdenas con quien tuvo tres hijas mujeres, las cuales , oportunamente, se casaron y compartieron en familia la estancia durante muchos años. 1741 El Dr. José Ignacio de Toledo y Pimentel, cura de San Fernando del Valle de Catamarca, toma posesión de las tierras en cuestión. Esto acontece en virtud de que Brizuela, no canceló la deuda con Baigorrí (1693-1697) y los herederos de éste, transfirieron todos sus derechos en pago de principal y corridos de una capellanía al Dr. Toledo Pimentel. Entre los herederos de Brizuela y el Dr. Toledo, se plantea un largo pleito y al fallecer este último, deja a su hermano Estanislao de Toledo y Pimentel como heredero. | ||||